La ministra, supuestamente
responsable de la Sanidad en nuestro país, se dio mucha prisa en repatriar a
los dos contagiados de ébola. Quizás
pesara mucho en su decisión el hecho de que como eran curas, si no hacía nada su
alma podría sufrir la condenación eterna. Porque de que no se extendiera el
contagio parece que no se ha preocupado mucho. Al menos no lo ha demostrado
según las medidas que NO HA TOMADO para evitarlo.
Claro que no se puede pedir
que se entere de algo tan complejo como es un Ministerio, si en su día no se
enteró de que tenía un coche de lujo, que no había pagado, en el garaje de su
casa. O sea, que ha demostrado que es una perfecta ignorante no sólo del
contenido de su garaje sino, además, de las competencias de su Ministerio.
Conclusión: la Sra. Mato es una incompetente. Como se dice irónicamente en los
foros sociales: así podemos llegar a tener 3 millones de parados menos.
Recordar sus propias
palabras a la entonces ministra de defensa Carme Chacón: “La política
es la obligación de intentar impedir que la enfermedad se propague y ellos no
lo han hecho. A mí me parece gravísimo y si la ministra no da explicaciones
suficientes, debería dimitir"
Por cierto, ¿si fallece la sanitaria del
Carlos III, será acusada de homicidio imprudente la Sra. Mato?. A ver si se
hacen los deberes que no podemos darlos hechos. Si sobrevive, como es nuestro
deseo, debería ser acusada, la Ministra por supuesto, de imprudencia
temeraria.
Blanco
y en botella: actúe, Sra. Mato, en consecuencia. Por si no actúa como exigía en
su día a la Sra. Chacón, no estaría de más que el Sr. Rajoy, su jefe político, le
dé el descanso que se ha ganado a pulso, aunque, después del papelón que hizo
don Mariano con el Prestige y otras gestiones, mucho nos tememos que esconda la
cabeza en la arena, o en el fango. Estamos seguros de ello: ninguno de los dos
cumplirá con su obligación.
A eso en
política se le llama desvergüenza. ¿Se entiende?. Lo podemos decir más alto,
pero más claro….
Otro asunto del que también
podemos dar (mal) ejemplo en Europa, ya que somos tan europeos: el caso Blesa. Se
ha conocido la sentencia recaída sobre el juez Elpidio Silva. Pues nada, un ejemplo a
seguir: el juez
inhabilitado 17,5 años por meter en la cárcel a un ladrón (presunto, ya que todavía
está pendiente de juicio y nos sospechamos que será absuelto como corresponde).
Lo de menos es que más de 3.000 pensionistas fueran engañados y perdieran, como
consecuencia de ese engaño, los ahorros de toda su vida. Menos mal que las
pensiones no se las quitó el banco dirigido por el “honorable” banquero.
Por cierto, que el Sr.
Blesa sigue paseando su palmito libremente por todo el país.
Y para más recochineo el susodicho juez condenado Elpidio
Silva, deberá indemnizar con 10.000 euros por los daños morales ocasionados a Gerardo Díaz Ferrán (el empresario
encarcelado por delincuente, el de Viajes Marsans y otras empresas quebradoras
por vocación).
¡Vamos que se creía este juez que ser tan díscolo le
iba a salir gratis!. A ver si nos vamos enterando que la casta no sólo está en
la clase política, y que tocar a la casta tiene sus consecuencias.
¿Alguien da más?.
¡Y todavía quieren que confiemos en la justicia!.
Nino Granadero
No hay comentarios:
Publicar un comentario