Mi
amigo Antonio Conde, en el “FISBÚ”, da la noticia que ha terminado
un curso sobre:”El Sueño de Europa”, que ha constado de cuatro
videoconferencias y que “Después
de oír a tres de los ponentes, el cuarto salió ``por patas´´, quizás por su
avanzada edad, pues era un hombre mayor de 85 años y parece, no fue ayer su
mejor día.” Y después de esto hace el comentario de hombre preocupado por la
situación por la que pasamos y de las responsabilidades de unos y otros, con
preguntas que muchos nos hacemos desde hace muchísimos años y que tienen las
respuestas en los “Bancos suizos y alemanes”
Y… produce un debate en el que entramos varios
al trapo, cada uno con su visión de los hechos. Yo en concreto le digo que le
respondería con un artículo sobre el particular. Han pasado unas cuantas horas
desde entonces y no he dejado de fisgonear “ FISBÚ”, con la sorpresa de que uno de los debatientes introduce el
comentario de un español-alemán que quiere ser solamente ALEMÁN por una serie
de razones, que no vienen al caso sobre el debate abierto, que son respetables
y de libre posición como ciudadano(hay mucha tela que cortar sobre este
español-alemán, ahora solo ALEMÁN).
Pues bien, yendo al meollo de la cuestión
planteada por mi Amigo Antonio Conde en su comentario sobre “El sueño de
Europa”, tengo que estar de acuerdo con él, no tengo más remedio, porque la
verdad es esa: sueño, encanto, grandeza, panacea celestial y al final, paraíso perdido.
Y así, los del Norte, ávidos por hacerse con el
sur, emplearon todas sus armas, esta vez sin trifurcas armamentísticas y sin
emplear ni una sola bala, cosa que ya hicieron en tiempos pasados y le salieron
los tiros por la culata, como digo, emplearon todas sus artimañas verbales,
económicas y de marketing para hacerse con el Sur e “idearon” el “Sueño de
Europa”, y el Norte se lo vendió al Sur.
Ocurrió que el Norte organizó una trama en
donde a cada Estado le asignó que era lo que tenía que producir en exclusiva
para sí y para el resto de la Europa de los sueños y a cambio les dio tanto
dinero para el reciclaje para la prestancia de ese servicio, que los dejó
desprovistos de los elementos más esenciales para sobrevivir por sí solos, y “en
esto llegó el comandante y se puso…”, en concreto a España la inflaron de
dinero a cambio de eliminar prácticamente la minería, la poca industria
creciente que se estaba desarrollando, la ganadería, eliminado la producción
láctea, cerrando astilleros, insignia mundial, etc., etc. y dejándola solo para
ser la “residencia de ocio de toda Europa.
España, como siempre, cumplidora con los
mandatos externos más que con sus ciudadanos, se puso mano a la obra
subvencionando a todo cristo para que dejaran de hacer lo que estaban haciendo
y reciclar todo el Estado para prestar el servicio que el Norte le había
encomendado, y así también Grecia, Italia, Portugal, cada una con su encomienda.
Desmantelado el Sur y con una deuda, no ya de escándalo, sino de caballo, ahora
viene el Norte y le dice al Sur lo que tiene que hacer. Y le pide lo que no
tiene, porque se lo ha gastado, pero el Norte no entiende de otra cosa sino de
recuperar lo irrecuperable y para ello emplea lo que todos sabemos. De modo que
jugada la partida de ajedrez, solo le ha quedado el Jaque Mate para quedarse
con el Sur, sin escrúpulo alguno. No hay otra historia, amigo Antonio Conde.
¡Ah! A ese español-alemán que solo quiere ser alemán, ¿sabes?, él se lo pierde.
Simón Candón 15/06/2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario