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viernes, 28 de noviembre de 2014

LA NOTICIA DEL DÍA


¿Cómo estará el nivel de ética entre nuestros políticos, que la noticia sensacional y que merece el titular de todos los periódicos de este país es la dimisión de una ministra que nunca tuvo que haber sido nombrada?

Tiene su explicación la magnificencia que ha adquirido la noticia: en España estamos poco acostumbrados a que alguien dimita, y mucho más desde que don Mariano Rajoy está al frente del partido que gobierna (?) en nuestro país. ¡Ya era raro antes, pero es que ahora…! Los casos de corrupción campean a sus anchas por la piel de toro y nadie de los que tienen responsabilidad, se va a su casa.

Chorrean los casos de las tarjetas, de los insultos del Consejero de Sanidad hacia una sanitaria contaminada por el ébola, sujetos corruptos que cobran comisiones por adjudicar contratos, pagos en dinero negro, manos sucias con los EREs, … No hay espacio, así que con una pequeña muestra es suficiente. Y eso que no hemos hablado del pequeño Nicolás (sin entrar ni salir en los comentarios de este jovenzuelo, en sus posibles delirios, o en sus posibles verdades, es increíble que un chico de 20 años traiga de cabeza a los Gobiernos de la Nación, al Gobierno de la CC.AA. de Madrid, al Ayuntamiento de Madrid, y al “sursum corda”).

Lo que no se entiende es que una señora que no se entera de nada, pueda tener capacidad para estar al frente de todo un Ministerio y para deliberar y tomar decisiones en asuntos que afectan a millones de ciudadanos. Doña Ana Mato no se enteró nunca de que tenía un coche de lujo en su cochera, ni de donde salían los euros para hacer tantos viajes con su marido, ni quien le regaló los globos y confetis de las fiestas de cumpleaños de su retoño (por supuesto que menos del por qué de esos regalos), ni de muchas otras cosas. La señora Mato no se enteraba de casi nada. ¿Se enteraría cuando le llegaba el sueldo de ministra a su cuenta?

Lo que sí parece que se enteró, y comprendió al cien por cien, es de las órdenes de la señora Merkel por medio de su correveidile preferido, para que hiciera los recortes adecuados en sanidad, en dependencia y demás menudencias que no se merecían que se les diera gratis a los pobretones de este país. Porque las hazañas de esta señora, la señora Mato, con respecto al ébola merece capítulo aparte, ya en su día le dedicamos con todos el cariño que merece la gestión de esta conservadora “progre”.

Por eso, como decíamos al principio, comprendemos el sensacionalismo de la noticia: no todos los días, ni todos los meses, ni todos los años se nos ofrece un “sacrificio” de tamaña importancia. Una dimisión, en democracia, es reconocer que eres culpable de una conducta indigna y que aceptas ser juzgado por ello, o que se asume la culpa de los errores propios.
En este caso, en el de la dimisión de Ana Mato, antes que se le pongan paños calientes y se busquen justificaciones (seguro que don Mariano la presenta como una mujer de conducta intachable y ejemplo a seguir, como ya hizo en su día con Fabra, con Matas y alguno más). Hay que decir que la ya ex-ministra se va porque un juez la considera "partícipe a título lucrativo" en asuntos de dineros poco claros, como es la trama Gürtel.

Esta es la noticia que se ha publicado en los medios de comunicación; las personas decentes esperamos los titulares que deberían producirse si don Mariano tuviera dignidad y vergüenza: su dimisión.

Nino Granadero

viernes, 21 de noviembre de 2014

CORRUPCIÓN S.A.


Nos estamos acostumbrando y eso no es bueno. No es bueno que se nos queden indiferentes los oídos ante las noticias que nos dicen que hoy han sido imputados nosecuantos sujetos por corrupción, por empleo de tarjetas, por cobrar comisiones, o por lo que sea que no se ajusta a la ley. Por supuesto que quedan sin imputar muchos otros cuya conducta no se adapta a los más elementales principios de ética y moralidad, aunque no estén contemplados como ilegales sus conductas.

En una sociedad normal, en la que los comportamientos democráticos se rigen por la transparencia, estos escándalos llevarían aparejados la dimisión (decimos DIMISIÓN, NO CONFUNDIR CON CESE O LA EXIGENCIA DE DIMISIÓN POR TERCEROS) y la condena social al ostracismo de lo público para el delincuente. Aquí, en nuestro país, después de 38 años de “democracia”  no dimite nadie  de “motu propio”; es más algunos se niegan a dimitir incluso cuando son encarcelados y sin posibilidad de constituir fianza.

Hay responsables políticos que han apoyado públicamente, y han puesto la mano en el fuego, por sujetos que luego han sido condenados por los tribunales, con lo que de apoyar a “presuntos” cuya inocencia se presupone, han pasado a apoyar a delincuentes probados. Ejemplos háylos varios y residiendo en el hotel de las rejas. Claro que se buscan las triquiñuelas para darle un indulto disfrazado de permiso penitenciario. ¡Y no se les cae la cara de vergüenza a esos altísimos dirigentes de la cosa pública!. Evitamos dar nombres, ¡no hace falta!; lo tenemos tan claro que nos ahorramos el trabajo.

Cuando se habla de tercermundismo, a todos nos vienen a la mente las imágenes de niños comidos por moscas, desnutridos y rodeados de basuras y viviendas inmundas. Nos trasladamos a países con retraso económico (lo de atraso cultural es más discutible), con dictadores sanguinarios y castas tribales que imponen sus deseos e intereses por encima de todo. Contemplamos y denunciamos que los derechos humanos se pisotean constantemente, que la vida humana no tiene valor, etc. Pero hay manifestaciones de “tercermundismo” en países desarrollados del primer mundo.

Tercermundismo también es tolerar y proteger, como se hace en España, a individuos indignos, delincuentes de guante blanco, a los que tampoco les preocupan los derechos de sus conciudadanos. Manifestaciones de tercermundismo son permitir que se expulse de su vivienda a personas cuando hay un comportamiento ignominioso por parte de los poderes económicos, cuando los poderes públicos, que deben proteger al débil, tan sólo hacen valer los abusos, legales eso sí, de los poderosos, cuando se engaña a los ciudadanos, cuando se miente de forma descarada en lugares que deberían ser sagrados en una democracia como son los parlamentos, cuando se admiten comisiones y dineros de procedencia oscura por parte de los que deberían vigilar por la limpieza de las costumbres democráticas. Hay tercermundismo cuando se permite la oferta de comisiones por parte de “empresarios”, que en realidad son carroñeros, por obtener un contrato público.

Tercermundismo no sólo son moscas y basuras sino también comportamientos indecentes e indignos. ¡Y todavía sigue haber dimisiones en cascada!.

Los ciudadanos se preguntan cuándo los personajes públicos de nuestro país, los que se dedican a la política, tendrán comportamientos adecuados, como en los países de nuestro entorno. Porque a nuestros tan europeístas políticos, se les llena la boca con la Unión Europea a la hora de establecer limitaciones a los derechos de los españoles y recortes económicos a los sufridos votantes, pero se olvidan de comportarse como el resto de sus colegas europeos dedicados a la política. Se echa de menos en este país una buena, enorme, dosis de moralidad.

Y se sienten ofendidos porque los profesionales de los sondeos socio-políticos, proclaman a gritos que los ciudadanos van a castigar a los políticos de la “casta”. La realidad es que estos políticos integrantes de la “casta”, se lo están poniendo en bandeja a las alternativas políticas emergentes.

Nino Granadero

sábado, 8 de noviembre de 2014

NO SOLO SON CORRUPTOS


También son desestabilizadores, rozando el terrorismo de Estado en su vertiente política. O a lo mejor es que son simplemente desvergonzados. Y si no, ahí dejamos lo dicho por este diputado del PP al que todavía no se le ha corregido la plana. Si nadie de su partido lo hace es porque están de acuerdo con sus palabras y por tanto deben aguantar los escobazos que les caigan.


Agustín Conde, diputado del PP



"He vivido dos victorias del PSOE y me fui a dormir enfadado, pero dormí profundamente porque sabía que si gobernaba el PSOE mi país permitiría que alguna vez ganase el PP, como así ha sido"
 "Yo tengo la absoluta certeza de que si alguna vez ganase Podemos nos pasaría lo que en Venezuela: ya no volvería a haber elecciones. O como en Cuba, que son los países que tienen como modelo". HUFFINGTON POST, 02/11/20



Cuando hay que usar mascarilla para pasar por la calle Génova donde han sentado sus reales los tarjeteros, los comisionistas, defraudares, suplantadores, evasores de capitales, adjudicadores de contratos a dedo, y demás triquiñuelas a las que tan aficionados son al parecer algunos de los sujetos ahora expulsados del PP, todavía hay elementos, como éste que nos ocupa, que trata de parecer digno y ataca, con las malas artes como es costumbre de un buen político de la casta, a la formación política que más esperanzas reúne entre los ciudadanos españoles.
No queremos darle mucha cancha a este sujeto que será muy conocido por el pagador del Congreso de los Diputados a la hora de abonar dietas y otras prebendas, pero del que es la primera vez que se conoce su existencia por los ciudadanos. Mejor hubiera sido que fuera algo más coherente y más trabajador y no buscar el titular fácil y trailero.
Cuando chorrean todavía la “gestión” (?) de su Ministra de Sanidad y de su compañero de partido titular de la Consejería de Salud de Madrid y los apresamientos de corruptos, se atreve a insultar a un partido político con el que se puede estar o no de acuerdo, pero que al menos tiene las manos limpias.
Verá usted, don Agustín Conde diputado por el PP: no todos pueden presentar las manos sin que les chorreen los excrementos. ¡Mire hacia su partido y haga el favor de callarse!
Nino Granadero

Nota: que le quede claro a todo el mundo que no estoy integrado en Podemos ni nada parecido, lo que pasa es que hay cosas que le revuelven a uno el estómago.