El
tiempo de la transición ha pasado ya. Ya estamos en época y en condiciones de
cosechar los sacrificios que los españolitos de a pie hemos venido haciendo desde aquel
glorioso 20- N de 1975. El período de 40 años (se repiten los ciclos: 40 años
de dictadura - 40 años de transición), está sobradamente cumplido. Y no se
puede quejar la oligarquía española de falta de generosidad del pueblo. Durante
estos dos períodos de 40 años han acumulado riquezas esquilmando derechos,
arrasando beneficios sociales y apropiándose de bienes comunales. Y lo han
hecho unos pocos bajo la amenaza de la fuerza y de una “ley” impuesta por una
minoría en su favor y beneficio.
Ya es la hora de
acabar con la transición. Que nadie se llame a engaño ni intenten engatusar al
pueblo soberano desde tribunas manipuladores en forma de medios de comunicación
diversos: la democracia es el gobierno
del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Y hasta ahora en nuestro país
hemos tenido la formalización de una
pseudo-democracia: votar cada cuatro años las listas que una minoría nos
impone. Tampoco se trata de la cacicada de elección directa de alcaldes que
quieren colarnos como democracia real los mariano’s boys. Que por cierto, ellos
mismos rechazaron cuando intentaron la misma jugada los chicos del PSOE.
¡Ahora toca democracia!. Una democracia
plena, donde los ciudadanos decidan de verdad, donde nadie criado con la
bandera del cangrejo y la camisa azul, con el yugo y las flechas durante los
campamentos de verano y las “ocasiones solemnes”, nos quiera dar lecciones de
democracia estos conversos. Estos chicos
del PP han mamado democracia orgánica, de la que había cuando no se votaba
nada por los ciudadanos sino que se aprobaba todo por los procuradores del
movimiento mediante mayorías inquebrantables, y nos quieren hacer creer que por
echar un papel cada cuatro años ya estamos en democracia.
Mire Vd. don Mariano
y corrillo de palmeros y plañideras, se lo vamos a repetir: democracia es un
vocablo griego que significa gobierno del pueblo. ¿Que no lo entienden ustedes?.
A nosotros, a los ciudadanos, nos da exactamente igual que lo entiendan como
que no; estamos hasta el gorro de soportar cacicadas y caprichos de los de siempre, es decir, de
ustedes. Ahora, aunque le pese a los de su clase, nos toca libertad y
democracia, pero de la de verdad. Que ustedes no lo entienden ni están de
acuerdo, pues eso es problema de ustedes, no de los ciudadanos.
A partir de ahora
vamos a exigir responsabilidades por tantos derechos y tantas cosas como han
sido pisoteadas por los que han mandado durante estos 80 años (los del
generalito y los de este simulacro de democracia). ¡No se trata de un ajuste de cuentas!. ¡No, no se hagan ustedes
mártires de nada!. Es sencillamente que nos han estado robando nuestros
patrimonio, el patrimonio de los ciudadanos, han estado utilizando nuestros
impuestos (impuesto es algo que se nos impone, no que se aporte
voluntariamente, aclaremos conceptos) en beneficio de unos cuantos, han
privatizado las empresas públicas que creaban riqueza que deberían ir a mejorar
la vida de los ciudadanos para que sus amigos se enriquezcan; con lo que han
recaudado ustedes de lo que nos han obligado a pagar (impuestos de
combustibles, IVA, impuestos de sociedades, cuotas de la seguridad social,
impuestos de licencias de aperturas, impuestos de licencias de obras, impuestos
sobre bienes inmuebles, impuestos sobre el consumo eléctrico,… la lista es casi
interminable).
Pero que no sea un ajuste de cuentas no significa que se
vayan a ir ustedes de rositas: los tribunales deben aplicar una justicia
real, que emane del pueblo, como dice nuestra Constitución, con órganos
judiciales independientes de verdad. La apropiación indebida que se ha venido
practicando, de forma legal aunque injusta (no es lo mismo ley que justicia),
debe ser pagada como corresponda con una justicia que de verdad sea justa. A lo
mejor con que devuelvan ustedes lo que no les corresponde, de lo que se han
apropiado sin ser de ustedes, es suficiente. Bueno y con que se les impida que vuelvan a hacerlo. Quizás
también privándoles a ustedes de algunos de los derechos que nos pertenecen al
resto de los ciudadanos decentes. Ustedes, su clase, deben asumir las
responsabilidades por las deudas injustas adquiridas para lucrarse en negocios
realizados por sus familias y amiguetes. Esas deudas no deben ser pagadas por
los ciudadanos ya que, en nada, han beneficiado a la ciudadanía.
Ya va siendo hora de
nacionalizar la banca, de nacionalizar los grandes medios de producción:
electricidad, minería, construcción naval, medios de comunicación, carreteras y
autopistas, etc. Y de paso eliminamos a ese grupo de zánganos cuyo mérito es
permitir los abusos de los oligopolios. Debe hacerse una auditoría real, sin
dejar atrás ni un solo dato, que ponga sobre el tapete las tropelías de esta
casta desvergonzada que ha mandado (no gobernado, que es distinto) durante 80
años en nuestro país.
Es hora de exigir
responsabilidades a estos delincuentes fiscales, sociales y políticos que han
atentado contra la auténtica democracia. Que
nadie se llame a engaño ni a falsas compasiones, estos sujetos son delincuentes
y deben pagar por ello. Es de pura justicia social.
En
eso estamos y por eso los que están instalados en la CASTA (aunque les moleste
la palabra y el concepto que encierra), están con la camisa pegada al cuerpo,
sudores fríos y tensión arterial alta, muy alta. El acojonamiento ha hecho
presa de ellos y andan “alobaos”.
Nino
Granadero
PD: ¡Que ocasión ha perdido el nuevo rey para legitimar la monarquía!. Si
hubiera convocado una consulta popular sobre el tema, estamos seguros que habría
barrido. Pero no, ha preferido mantener una monarquía impuesta por un dictador
(la ley de sucesión nombraba “sucesor (de su régimen) con título de Rey…” a don Juan Carlos) antes que el pueblo, con su
voto la hubiera legitimado.
Para
el firmante al menos, ni el anterior rey era legítimo, ni éste lo es; ni por
supuesto los sucesores… al
menos mientras no sea legitimado por el pueblo.