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martes, 27 de noviembre de 2012

¿PELIGRA EL EURO?


La pregunta no es nada retórica. Se puede plantear, a estas alturas del siglo XXI en muchos países de la llamada Unión Europea, porque la realidad diaria se obstina en demostrar otra cosa bien distinta. Países como Grecia, Islandia, Irlanda, España, Portugal, Italia, Francia, etc. ven pasmados cómo sus ciudadanos cada vez rechazan más la moneda única, o al menos la práctica abusiva que de ella se hace por la Sra. Merkel y sus correligionarios.

Ha llegado a tal extremo que se está creando una corriente de opinión que rechaza todo lo germano. Y tampoco es eso. En Alemania, como en el resto de países miembros de la U.E., hay muchos ciudadanos convencidos europeístas. No todos tienen la misma obsesión por saciar a los insaciables banqueros alemanes.

El desasosiego de la banca alemana tiene además una explicación bien sencilla. Se calculan varios millones de euros el estropicio financiero cometido comprando bonos basura de EE.UU., los famosos subprime. Explicamos el episodio de todas las “inversioens” bancarias germanas porque no tiene desperdicio. Los bancos alemanes, en plena expansión de la economía, cogieron la espiral con tal velocidad que hay que cuestionarse si la bancarrota europea no es, en gran parte, culpa de sus imprudencias consecuencia de su avaricia y voracidad.

Así, para contribuir a la burbuja islandesa, aportaron 21.000 millones de euros. En Irlanda pusieron 100.000 millones sobre la mesa de los banqueros, a EE.UU., le dieron 70.000 millones a cambio de bonos subprime y en Grecia se han encargado muy mucho de ocultar las cifras, no hay posibilidad de saber lo que han puesto en el país heleno. En el mejor de los escenarios, los estudiosos creen que no es descabellado calcular una cifra total de “inversiones” de la banca alemana superior a los 300.000 millones. (Recomendamos la lectura del libro de Michael Lewis, BOOMERAN. Viajes al nuevo tercer mundo europeo. Ed. Deusto).

Ni que decir que el fiasco ha sido total. Deja mucho que desear la “eficiencia” alemana. Y todavía tiene el atrevimiento la Sra. Merkel, con el beneplácito del gobierno del Sr. Rajoy, de exigir a los bancos españoles que se pongan al día. Olvida decir que ella, su gobierno, aportó algo más de 150.000 millones de euros a su banca para que “tuvieran liquidez” no hace todavía ni un año.

Es innecesario hablar de la contribución de los bancos alemanes a la burbuja inmobiliaria española, tema que ya tratamos en su momento. ¿Se entienden ahora las exigencias alemanas de recortes y los envíos masivos de dinero de los países mediterráneos ribereños para saldar las deudas bancarias con las entidades financieras alemanas?. Y encima nos quiere hacer creer la Sra. Merkel que los alemanes no tienen culpa de nada, es más que son los únicos que aportan dinero a las arcas comunitarias, cosa totalmente falsa, como  ya hemos demostrado anteriormente (ver artículo ¿ES POSIBLE UNA UNIÓN EUROPEA SIN ALEMANIA? del 28 de mayo de 2012). El episodio deja en evidencia las cualidades que se presuponen en los germanos.

En el fondo subyace algo más que una operación fallida, o una gigantesca pifia protagonizada por la banca alemana en el mundo de las inversiones. Lo realmente importante es la confrontación entre las dos concepciones de las finanzas: la concepción judía y la forma de concebir la economía a la europea, mejor dicho a la alemana, que es otra cosa.

Que nadie quiera ver tintes xenófobos o matices tendenciosos en el empleo del término judío. Tan sólo se trata de una realidad contrastada. No es ni mejor ni peor, sencillamente es así.

Entre las grandes corporaciones bancarias a nivel mundial, exceptuando el componente chino que pensamos se trata de un episodio temporal, hay un predominio de la banca estadounidense que, dicho sea de paso, está dominada por el capital judío. Así  HSBC, J P Morgan Chase, Goldman Sachs, Wells Fargo… forman parte del llamado lobby judío bancario en EE.UU. Incluso en nuestro país, la mayor banca esta capitalizada por recursos de origen judío. Es sobradamente conocido que el Sr. Botín procede de una familia judía mallorquina. Queremos insistir que no se trata de una postura antisemita ni nada parecido, simplemente es la constatación de hechos, sin más intención.

Es más, las familias más influyentes en temas económicos en los EE.UU. de América son: Familia Rothschild con sede en Estados Unidos y tentáculos en Inglaterra, Alemania e Israel, la familia Rockefeller desarrollada en Estados Unidos y con fuerte influencia en el imperio americano y en Israel, la familia Morgan propietaria, además, de poderosos bancos en Estados Unidos, Inglaterra y otros países del mundo, la familia Warburg con sede en Estados Unidos y poderosas extensiones en Alemania, la familia Lazard de Estados Unidos y grandes influencias e inversiones en Francia, la familia Mosés Israel Seif, con poderes económicos y políticos en Estados Unidos, Italia e Israel, la familia Kuhn Loeb con sede en Estados Unidos y fuertes intereses en Alemania, la familia Lehman Brothers con sede e influencia en Estados Unidos, la familia Goldman, etc. Por los apellidos es fácil deducir el origen. Todos ellos tienen grandes influencias tanto en el mundo empresarial como en el mundo financiero.

Estos hechos nos llevan a conclusiones en forma de preguntas: ¿Qué se está dilucidando? ¿Cual será el final de esta guerra financiera? ¿Qué concepción resultará triunfante? ¿Qué cambios van a implicar la resolución de estas batallas?.

Nosotros llegamos a una conclusión, tal vez aventurada: van a resultar vencedoras, con todas sus ventajas e inconvenientes, las tesis judías. Por ello en los próximos años se nos acercan cambios sustantivos en las formas, el fondo y en las estructuras de las relaciones comerciales, financieras y sociales. Porque las tésis que abogan por resoluciones distintas, la verdad es que no son deseables. No queremos, ni debemos volver a los escenarios europeos de 1914 y 1939. 

Tenemos en puertas una revolución social y al decir revolución empleamos el significado expuesto en el Diccionario de Maria Moliner: 4.- Cambio muy radical en cualquier cosa.

Nino Granadero

martes, 13 de noviembre de 2012

CONFIAR EN LA JUSTICIA


El Tribunal de Justicia de la Unión Europea acaba de dictar una sentencia que debería remover cimientos en nuestro país. Para este tribunal, los prestamos hipotecaros que se conceden en España vulneran la directiva 93/13 de la U.E.. Dicho en lenguaje vulgar: que los bancos nos están robando. Para que vamos a andarnos con rodeos, es la traducción al lenguaje de la calle de la sentencia.

Lo más asombroso del caso es que los representantes del pueblo, entiéndase diputados y senadores, no se han dado cuenta hasta ahora que los abusos de los bancos van contra cualquier principio de justicia. No se entiende que si se valora una vivienda en 300.000 euros por ejemplo, cuando se vaya a ejecutar un embargo por impago del préstamo concedido en base a los 300.000 euros, resulta que ahora, según el banco, vale 100.000. ¡Y los tribunales se lo tragan!. Parece que el tribunal europeo ha caído en la cuenta que el principio de justicia brilla por su ausencia en estos contratos y, mucho más en su ejecución. A lo mejor ya va siendo hora de que algunos presenten un papelito donde digan que dimiten; simplemente es hora de que en política también exista coherencia. O, ¿es mucho pedir?.

Quién piense que el tirón de orejas del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha causado algún efecto, a lo mejor en poco tiempo se da cuenta, que es tan sólo un espejismo y que hay mucho caradura suelto por la Carrera de San Jerónimo. La charla PP-PSOE tan sólo quedará en escena de sofá y algún que otro cafetillo. Muchos ciudadanos van a observar, una vez más, que la política económica en este país tiene sus despachos en el Paseo de Pereda nº 9 (Santander), en Plaza San Nicolás, 4 (Bilbao) y en Plaza Antoni Maura, 3 (Barcelona).
Lo más sangrante del caso es que han habido dos propuestas para modificar la Ley Hipotecaria. Y las dos propuestas han sido con mayorías distintas en el parlamento español y con gobiernos de diferente signo político: uno de derechas y otro de izquierdas. Al menos que se recuerde haber leído en la prensa, las dos propuestas de modificación han sido presentadas por dos formaciones políticas con representación minoritaria en el Congreso de los Diputados. Quizá por eso es por lo que han sido rechazadas. En ambas propuestas se recogía la dación en pago como forma de liquidar la deuda. Es lo más lógico: si Vd. compra un coche y no lo paga, se lo quitan y en paz, todo lo más le hacen pagar los gastos. Pero con las viviendas no.

Luego viene la ejecución de la sentencia: el desahucio. Y todo el lamentable espectáculo que acompaña a tan desagradable situación: funcionarios obligados a cumplir las órdenes, personas que ven cómo los esfuerzos de toda su vida se van al traste, niños que no entienden por qué van a tener que dormir en la calle, ancianos sentados en un sofá en la acera, etc. Se nos viene a la mente, de forma inconsciente, imágenes que confundimos con películas, en blanco y negro, de tahúres y usureros.

No es que nuestra sociedad conduzca a la deshumanización; es sencillamente que la postura draconiana de los bancos hace recordar el drama de William Shakespeare “El mercader de Venecia”. Con la diferencia de que en la obra shakesperiana la justicia impide, mediante la exigencia del cumplimiento literal del contrato, que no se ejecute la venganza del usurero, es decir el juez impone JUSTICIA. Ahora se cobra la libra de carne, da igual que se derrame sangre o que se perforen sentimientos en lugar de vísceras. Lo más importante es que los bancos cobren lo acordado, aunque a todas luces se trate de contratos leoninos, injustos e inhumanos, aunque eso sí totalmente legales. Y es que, recordando el aforismo, una cosa es la ley y otra la justicia.

No cuenta que la ejecución de la sentencia se acerque mucho a lo que una persona lega en leyes pueda considerar robar, legalmente eso sí, lo que convierte el robo en cobro. No importa que las consecuencias lleven a contar por cientos los suicidios, de los que tan sólo una mínima parte son reflejados en los medios de comunicación. A lo mejor es que no es políticamente correcto dar tanta información al populacho. Vemos como diariamente se arroja una mujer al vacío, se suicida un hombre en Granada, … El drama de perder la casa ya es habitual pero, no por ello, deja de pegarnos un pellizco al estómago cada vez que vemos cómo sacan los muebles a la calle y cómo un anciano se sienta en el sofá pasado de moda puesto en la acera.

Y nos surge a casi todos una pregunta: ¿a quién representan esos señores tan serios, formales y trajeados que ocupan pomposamente sillones de cuero y maderas nobles en el Congreso de los Diputados y en el Senado como si fueran sus propietarios vitalicios?. Podría dar la impresión de que en lugar de representar a los ciudadanos que los votaron, representan tan sólo a los bancos que les conceden los préstamos para financiar las campañas electorales.

jueves, 1 de noviembre de 2012

EN EL PAIS DE LA MENTIRA

En la actuación del Gobierno Rajoy hay muchos tipos de líneas: líneas quebradas, curvas, zigzagueantes …

Y queremos decir que de todo menos claridad. Todavía nos queda por ver alguna actitud diáfana en cualquiera de las materias que atañen al buen gobierno de una casa, en este caso de un país, como es el nuestro.

Estamos pendientes de saber, y lleva más de dos meses la cuestión sobre la mesa, de si va a haber o no rescate, el segundo. Todavía el Sr. Rajoy no se aclara. Y es que da la impresión de que está esperando las órdenes de Berlín porque parece que los datos que maneja el Sr. Montonto todavía no se han caído del guindo. O sea, más de lo mismo: la Sra. Merkel cuando sus bancos hayan recuperado lo prestado, dirá lo que hay que hacer de acuerdo a los intereses de sus banqueros. ¡Patético!.

Y es que en temas de rescate, llueve sobre mojado. En el primer rescate a los bancos, de 100.000 millones, que ya lo estamos pagando todos los ciudadanos o como mínimo ya se han puesto los mecanismos garantes del pago, se hizo de la forma menos transparente que se ha visto en todos los años de democracia, es un decir, de este país. Pasó de ser una ayuda privada a la banca a ser avalada por el Estado, es decir, con el dinero de todos los españoles. Podríamos decir a esta postura la segunda gran mentira del Gobierno del Sr. Rajoy. La primera gran mentira fue la reforma laboral que iba a generar millones de puestos de trabajo. Y la tercera gran mentira la subida de impuestos, que tampoco se iba a hacer ya que según D. Mariano “somos el tercer país con más presión fiscal de Europa”, según sus propias palabras en pre-campaña electoral.

Cuarta mentira: la subida del Sr. Gallardón de las tasas para recurrir las decisiones del Gobierno. Ahora bien, si alguien tiene la intención de ir contra lo que decida el Sr. Rajoy o alguno de sus ministros porque considere que lesiona sus derechos, tiene que poner sobre la mesa 2.350 € de nada. Total casi la tercera parte del salario mínimo establecido en 8.979,60 euros anuales. Lo asombroso del caso es la capacidad del Sr. Gallardón para engañar a tanta gente con su pinta de intelectual progre. Cuestión de marketing periodístico. A lo mejor muchos periodistas deberían repasar nuevamente el código de comportamiento ético-profesional.

Quinta mentira: La Ley de Transparencia. Le dolía la boca al Sr. Rajoy de pronunciar tantas veces las palabras mágicas durante la campaña. Lo cierto es que ha transcurrido un año y la transparencia sigue brillando por su ausencia. No sólo sigue sin haber transparencia, sino que se ponen chinitas, o auténticas rocas, a los ciudadanos. A lo mejor es que no ha dado tiempo al Sr. Gallardón de redactar la prometida ley, lo cierto es que para otros temas, que no llevaban en el programa les ha sobrado el tiempo para abordarlos y darles la forma. Por cierto, una forma nada progresista.

La misma transparencia que está teniendo el tema de Eurovegas donde ha habido hasta la dimisión de la Presidenta de la CC.AA. de Madrid. Todavía no se ha dicho cuánto se le va a dar de subvención al magnate del juego americano, ni de donde va a salir el dinero que este supuesto inversor va a emplear en el proyecto. Ni tampoco donde va a ir ubicado el “salón recreativo”. Ni cuantos puestos de trabajo se van a crear, ni en que condiciones laborales estarán estos supuestos beneficiados laborales. Son tantas las cuestiones nada claras en torno al proyecto que nos recuerda mucho la película cuyo personaje central era Don Corleone.

Ahora bien, eso sí en otras líneas, esta vez a lo mejor en líneas quebradas, muy quebradas, la actuación ha sido decidida: subida de sueldo a algunos colectivos de funcionarios, palos a los manifestantes que se atreven a pedir la disolución del parlamento porque consideran que ha habido un fraude electoral, desprecio al parlamento de algún que otro ministro, etc.

Vayamos por partes, en palabras del ministro de Interior Sr. Fernández Díaz, de macabro sentido del humor: “vayamos por partes, como diría Jack el Destripador”.

El Gobierno del Sr. Rajoy ha congelado, en los presupuestos del 2012 y del 2013 el sueldo de los empleados públicos. Ante el malestar de algunos colectivos con bastante poder de presión, ha decidido mantener la medida; pero hay un truco sacado de la manga: subir dos niveles a los jueces y a los inspectores de hacienda. Asi se consigue una  subida de aproximadamente 1.500 eurillos anuales. (Ver BOE numero 126 del lunes 24 de mayo de 2010, en el que se establece la retribución del complemento por niveles). Al resto de empleados públicos, ¡pues que le vayan dando!.

Sobre los apaleamientos policiales jaleados a coro por el Ministro de Interior, la Sra. Vicepresidenta, el Sr. Montonto,  la Sra. Cifuentes, el portavoz del PP, y todos los coros de serafines peperos, a manifestantes no vamos a perder el tiempo en comentarlos.

Es que, ¡hay que ver el atrevimiento  de los ciudadanos de discutir las decisiones de la clase política y de atreverse a pedir dimisiones, de querer nuevas elecciones generales, etc!. Pero ¿quiénes son estos perriflautas del 15 M y compañía para dar lecciones de democracia a toda una clase política?. ¿Quiénes son esta gente para acusar al Sr. Rajoy de hacer fraude electoral?. ¡ A dónde vamos a llegar!.

Es como el caso del Ministro de Educación. No se entiende que se pretenda por los parlamentarios de la oposición que comparezca para defenderse de una moción de reprobación. ¡Como si hubiera hecho algo mal el Excmo. Sr. D. José Ignacio Wert. Vamos, encima que quiere españolizar todo bicho que se menee se lo van a reprobar!. Es que estos chicos de la oposición no tienen ni idea de los méritos del Sr. Ministro. Y encima hasta se enfadan.


Nino Granadero